martes, 26 de julio de 2016

Yo ya leí esa película: Si decido quedarme



Cuando leemos un libro, nuestra imaginación funciona a toda velocidad, tratando de adentrarnos en un mundo paralelo en nuestra cabeza, que es el que se narra en esas líneas. Los personajes, los lugares, los sentimientos... Cada lector lo percibe de una manera u otra. El objetivo de las adaptaciones cinematográficas es plasmar ese mundo en imágenes y colores visibles para todo el mundo fuera de la locura de nuestra mente, y conseguir influir en nosotros de la misma manera que la imaginación. Hay algunas que hacen verdaderas obras de arte con el material que les ofrecen los escritores, y otras que destrozan la magia.

Este espacio está creado con la intención de comparar un libro leído por una de nuestras administradoras con su película correspondiente. Hoy: Si decido quedarme.



Podéis encontrar nuestra reseña del libro HACIENDO CLIC AQUÍ.

Nuevamente nos encontramos con una adaptación cinematográfica que ha clavado al libro, e incluso me arriesgaría a decir que me ha emocionado más. Profundizando en la ficha técnica de la película, decir que “If I stay” fue dirigida por R.J. Cutler (“Nashville”) y estrenada en cines el 22 de agosto de 2014, a pesar de que yo la he descubierto recientemente, por lo que no he podido disfrutarla en el cine. Entre los actores tenemos a Chloe Moretz (Cassie en “La 5ª ola”) interpretando a la protagonista femenina, Mia, y Jamie Blackley encarnando al guapísimo Adam (Ian en “Blancanieves y la leyenda del cazador”). Warner Bros Pictures ha vuelto a poner el material necesario para que esta película llegara a la gran pantalla.



La historia se basa en que Mia debe valorar los motivos para decidir entre vivir o morir a través de sus recuerdos, a pesar de que sus padres y su hermano pequeño han fallecido en un accidente de tráfico, y ella, ha quedado en coma. A través de un yo espiritual, Mia ve todo lo que sucede a su alrededor. Y en las largas horas de espera se entretiene recordando su vida. Para comenzar, su vida musical. Sus padres y su pareja, Adam, llevan el rock en la sangre; y ella ha salido rana: ama la música clásica, en concreto, el chelo. Y está a expensas de si es aceptada o no en el prestigioso conservatorio neoyorquino de Juilliard. Por otro lado, debe valorar su relación amorosa con Adam, cómo surgió su amor y cómo se ha ido desarrollando a lo largo del último año y medio.

“Era como si mi corazón palpitara al ritmo del chelo.”


Si estás pensando ver esta película, mi recomendación es que antes leas el libro. Es breve y muy ameno. Como en todas las adaptaciones, se han dejado cosas atrás. Pero me atrevo a decir que, esta vez, solo han eliminado cosas triviales que únicamente alargarían la película lo indecible.




Debo admitir que la película es ideal para romanticonas empedernidas como yo; al contrario del libro, que es más para amantes de la literatura juvenil en general. El filme hace mucho más hincapié en el amor entre los protagonistas, haciendo de Adam un personaje relevante, cuando la verdad es que en el libro es tan importante Adam como sus padres o su mejor amiga, Kim. A lo mejor, el director le ha dado gran importancia a su personaje porque, al fin y al cabo, es el detonante para que Mia tome la decisión que toma. A ellos les unió la música, y a punto estuvo de separarles. ¿Lo logrará? Él, la gira con su grupo de rock hace que solo se vean días contados;  ella, su posible mudanza a Juilliard la separará cinco mil kilómetros de su hogar; y luego estará la diferencia palpable de gustos musicales, aunque eso no parece ser mayor impedimento.



“¿Sabéis cuando conocéis a alguien y ya sentís que es la persona que está destinada a ser? Ese era Adam.”

Me ha encantado que los espectadores y los lectores seamos capaces de conocer la vida, las pasiones de otros personajes a través de los recuerdos de Mia. Como por ejemplo, la dramática situación familiar de Adam, el pasado de su padre al dejar el grupo y lo equivocada que estaba en los motivos de esta decisión,... También ha sido muy agradable ser testigo de la sensación de tener una familia unida. Esa ha sido, para mí, la escena más memorable y emocionante de la película: cuando Mia toca el violonchelo con Adam, con sus amigos y con su familia. Esa sensación de unidad y de aceptación que me embargó permanecerá para siempre en mi lista de deseos.



Los continuos flash-backs de la novela y de la película hacen que, quizá, te pierdas un poco. Es de los únicos “fallos” que le veo, porque te sientes un poco desorientada al no saber si estás ante un momento del pasado o de la actualidad. Hay ocasiones que está muy claro, pero otras no tanto... En la película, ese aspecto es menor porque sabes que Mia va vestida de una manera determinada en el presente, que es la ropa que lleva durante el accidente, mientras que en el pasado siempre va con distintos atuendos. Pero en el libro esa percepción no es posible, y a veces ella misma se pierde en sus reflexiones.

“Si quiere vivir, tendrá que empezar a luchar.”

Me ha sorprendido que al conocer que sus padres primero, y su hermano pequeño Teddy más tarde, ya no se encontraban en este mundo, yo lo haya sentido más en el filme que en la lectura. Ha sido un momento muy profundo, y prácticamente desde entonces el vello de mi piel no dejó de estar de punta hasta que terminó.

Alabo la banda sonora, me ha parecido muy acertada. A parte de las veces en las que, o bien Mia o bien Adam, tenía que sonar música clásica o música rockera porque así lo requería el momento, casi siempre ha sonado canciones en acústica, con guitarra; y con esto se lograba añadir emoción a la escena. Me ha parecido ideal expresar la música en ese formato. Además, he podido observar que habían versiones de canciones conocidas (como “Halo” de Beyoncé) en versión acústica.

“Lo que has hecho hoy ha sido mágico.”

Pude percibir la magia en la forma de interpretar de Mia, y nada más que por eso he de admitir que Chloe ha hecho un trabajo de escándalo al poder representar la pasión por la música de la protagonista. Sinceramente, me pasé toda la audición en Juilliard sin apenas respirar. Además, es esta pasión por la música la que comparte con Adam, su pareja.

Por último, tanto en el libro como en la película, he pillado a la primera que la clave para sobrevivir a tal fatal accidente es desearlo realmente. No es tanto como una decisión.

“-¿Te gusto más así?
-¿No lo entiendes? La persona que eres ahora es la misma de la que
estaba enamorado ayer y la misma de la que estaré enamorado mañana.”

En mi opinión, el porcentaje del logro de adaptar con exactitud el libro en el cine es de un...

¡85%!


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